El secretario general de ATE Uruguay, Oscar
Muntes, dialogó con Río Bravo sobre las próximas elecciones de CTA. La
oportunidad histórica y las traiciones del pseudo progresismo en una
nota imperdible.
Este
jueves 23 de septiembre se eligen autoridades de la Central de
Trabajadores de la Argentina (CTA). El oficialismo ha movilizado a todo
su aparato para que Hugo Yasky siga conduciendo la central, a tal punto
que su cara aparece en las transmisiones del “Fútbol Para Todos” y hasta
en el buscador más conocido del mundo. En la provincia, la lista que
encarna la oposición es la número 23, y también siente el peso del
aparato en sus espaldas. Llamadas del gobernador, carteles opositores
que se tapan con la rapidez que caracteriza al Estado para estas cosas.
En el marco de esa situación, entrevistamos a Oscar Muntes, referente
gremial de la Costa del Uruguay, quien junto a César Baudino intentarán
derrotar al kirchnerismo confeso y al vergonzante en Entre Ríos.
Respecto
de lo que significa esta elección, Muntes destacó que “no solamente se
va a elegir autoridades nuevamente, sino que va a ser un hecho
revolucionario para el mundo. Porque es la única central de trabajadores
que va a elegir sus autoridades por voto secreto. Cientos de miles de
compañeros van a votar ese día. Y esto es importante de cara al futuro,
para ver cómo vamos reconstruyendo nuestra central, cómo la vamos
poniendo de pie nuevamente”. Sobre la conducción actual de la Central,
remarcó que “en los últimos 3 años y medio, con la conducción de Hugo
Yasky hemos perdido esa autonomía que teníamos, ese trabajo que teníamos
a partir de la conducción del compañero Víctor de Genaro, con lo que
fue la perspectiva de Marta Maffei, el grito de Burzaco, y su nacimiento
como central”. En ese sentido, recordó “por qué nos desprendimos de la
CGT, porque estábamos cansados de que nos entreguen, cansados de que
cuando nosotros llegábamos ya todo estaba hecho. Cansados de que la CGT
negocie con el gobierno de turno, que siempre fuera oficialista.
Entonces, a partir de ahí, empezamos a transitar un camino diferente, el
camino de la autonomía, el camino de no depender de un partido
político, ni de la patronal”.
La alianza Yasky-Moyano
Finalmente,
se refirió a la situación “que vemos a diario, con la gran alianza de
los dos Hugos: de Moyano y Yasky, que como ellos mismos lo dicen, cada
vez están más cerca de transitar la unificación del movimiento obrero. Y
ahí vemos, como si el 23 de septiembre llegan a ganar, es la derrota
del movimiento obrero. Porque el establishment económico, mediático, y
ni hablemos los grandes partidos políticos, no quieren que la CTA
crezca, que se transforme en ese hilo conductor de los que no tienen
voz”. Más allá del resultado, Muntes entiende que “vamos a empezar a
transitar otro camino, que va a ser el camino de la recuperación de la
masa de trabajadores, el camino de la dignidad. Hoy estamos en un camino
donde nos tienen la libertad coartada, donde nos dicen hasta dónde
podemos llegar, opinar y participar. Este es el gran desafío que vamos a
tener el 23 de septiembre. Los trabajadores vamos a demostrar, no sólo
que tenemos la chance de participar democráticamente y elegir, sino
también este hecho revolucionario de decirle a la patronal, al gobierno
de turno y a la alianza Yasky-Moyano-Elízar, que no estamos de acuerdo
en bancarlos”.
A nivel provincial, el dirigente aseguró que “tenemos una de las mayores entregas del movimiento obrero de los últimos tiempos, que es el acuerdo entre Elízar y Pelandino, que es una vergüenza.” Entiende que se trata de una estrategia de Néstor Kirchner, quien “arma las listas colectoras o listas pajarito, porque a todos estos los atrae con dos cargos. Entonces nos dimos cuenta que ese famoso progresismo de ciertos sectores de la izquierda, y que debería ser una alternativa, a estos compañeros les han encontrado el precio muy rápido. No solamente son funcionales al gobierno, sino que lo defienden como propio. Tienen obediencia debida, aceptan todo, no discuten nada, pero la defensa a ultranza que hacen de este modelo es vergonzosa”.
La situación en Concepción del Uruguay
Respecto
a lo que se vive en esta costa, Muntes dejó en claro que “nosotros
tenemos una apuesta muy dura y muy fuerte, en el caso nuestro de
Concepción del Uruguay, con la confrontación por la cual hemos plantado
bandera para no construir corporativamente como querían seguir
construyendo. Porque es lindo hacer lista de unidad, es fácil transar, y
armar una lista entre 4 dirigentes, y entre 4 dirigentes nos digitan
cómo tenemos que vivir”. A esa situación, “nosotros les dijimos que no,
que queríamos participar, que queríamos ir a las urnas, que queríamos
construir una CTA completamente diferente, movilizada y de pie”. También
se refirió a otras localidades, donde “hay muchos compañeros con los
que estamos conversando sobre lo que es la vida cotidiana de la central,
y que con mucha indignación a nosotros nos dicen que están muy dolidos
por lo que es la entrega de sus dirigentes de distintas localidades”.
El kirchnerismo vergonzante
Respecto
de la actitud del pseudo progresismo, Muntes lamentó que “tenemos
compañeros del campo popular totalmente aferrados a este esquema. Es
cierto y reconocemos avances. Pero no podemos bancar que por una cosa
que nos dan nos sacan tres. No podemos decir que por las cosas que el
pueblo recupera, nos saquen tres y nos canjeen”. Y fue mucho más allá,
desnudando que “no puede ser que haya compañeros ‘progres’, con la
cabeza abierta y muy buenas personas, que estén integrando la lista diez
o quince, o como se quiera llamar, y que por el otro lado en cada
localidad estén peleando contra el avance ambiental, contra las
pasteras, contra las mineras”. Respecto de estas incohenrecias, agregó
que están “integrando foros ecologistas y por otro lado apoyan al
gobierno. Esas cosas no se pueden entender, no se puede creer el
problema que hay en su conciencia en relación a lo ideológico. Esto hay
que discutirlo con mucha profundidad. O estás, o no estás. No se puede
estar en los dos lados al mismo tiempo”. Y cerró especificando que “no
se puede entender que en nuestra localidad haya compañeros que resisten
el Puente a la Isla, resisten la entrega del Mercado y la Terminal, pero
por otro lado están integrando la lista del kirchnerismo.”
La situación de los trabajadores
Respecto
de lo que vive el obrero, resaltó que “a partir de la inflación, no
sólo van por nuestro salario que se sigue deteriorando, sino que
defienden que el 82% móvil no es posible. Es una vergüenza que
compañeros progresistas que han luchado con nosotros en el campo
popular, digan que el 82% móvil no es posible. Es una barbaridad que
digan que la asignación universal es revolucionaria”. Volviendo sobre el
tema de las contradicciones, cuestionó que “hay grupos que están
luchando contra la minería, pero paralelamente están integrando las
listas con ellos. No se puede entender semejante distorsión. Acá hay
cosas que están pasando que son muy profundas, o quizás como ya no son
jóvenes, los intereses los llevaron hacia cosas que están fuera de sus
principios. Quizás sus intereses personales están por arriba de los
intereses de los compañeros. Y hoy ante la posibilidad del sálvese quien
pueda, eligen el camino del individualismo”.
El movimiento obrero está de pie
Más
allá del resultado, el referente de los trabajadores estatales, remarcó
que “para nosotros es muy importante porque estamos en marcha. Es lo
que decía Víctor de Genaro sobre que la máquina empezó a andar y no va a
parar. El movimiento obrero no solamente está de pie, sino que es el
hecho político del año. Y eso no es poca cosa, y lo ha logrado la
Central”. Finalmente, pidió que “los compañeros se queden tranquilos,
que después del 23 no va a haber ruptura, al contrario. Va a haber más
construcción, más fuerza y más compromiso. Van a entrar cientos y
cientos, porque acá tienen las puertas abiertas las buenas personas que
quieran trabajar, pero fundamentalmente que tengan respeto, que no nos
debamos a ningún partido político, a ningún patrón, y por ende a ningún
gobierno de turno”.