Enrique Alejandro Reichel vive en Avenida Libertad y
San Martín: Ahora me entero -nos dice- que no viviré más en esa esquina sino
que por ley del consejo, de la cual varios vecinos estamos en contra, la
Avenida Libertad pasará a llamarse Néstor Kirchner. ¡Me niego rotundamente!
“Libertad” es un nombre incuestionable,
alude a lo universal y es un bien imponderable que difícilmente pueda
soportar el argumento para un cambio.
A continuación detallamos los argumentos que surgieron
de la conversación con este vecino:
Vivo en una calle cuyo nombre me hace sentir orgulloso-nos
decía-, “Avenida LIBERTAD”, probable conmemoración a la liberación de nuestro
pueblo del yugo español, del colonialismo, de su invasión…, esta afirmación se
consolida teniendo en cuenta las calles aledañas; “Los Andes” probable alusión
al paso de San Martín por la cordillera a Chile en 1817 para enfrentar a las tropas realistas leales a la Corona española y “9 de Julio”,
por el día de nuestra independencia de su imperialismo y opresión.
Este orgullo de vivir en una calle que memora nuestra
liberación, el comienzo de nuestra determinación como pueblo, me genera un
sentido de pertenencia, un apego al lugar donde vivo, que hoy se ve truncado
por la decisión inconsulta (los vecinos
nos enteramos luego de la sanción de la ordenanza), arbitraria (podría haber
sido cualquier calle) e insubstancial (no hay fundamentos, razonamientos ni
explicaciones sobre la necesidad del cambio) de los concejales de mi ciudad
quienes le cambiaron el nombre por el de “Néstor Kirchner”.
Decimos esto porque tanto la Libertad como bien
Universal, o como bien particular de
los Argentinos, es parte de nuestro patrimonio, de nuestra historia, de nuestro
presente y de nuestro horizonte como porvenir…
La denominación “Libertad”, sea como bien universal, o
sea como homenaje al patrimonio histórico como argentinos, no admite
modificación sin una causa profunda que lo justifique. Es sabido de cambio o
luchas por cambios en denominaciones a calles, fechas o monumentos, como en
monumento o calles a Julio Argentino Roca, responsable de la “Campaña del
desierto” o el nombre de uno de los feriados de nuestras efemérides en el 12 de
octubre, pero hay razones, causas importantes mueven y justifican tales
cambios.
Nuestros dirigentes en los distintos estamentos
públicos deben velar por los intereses de la sociedad toda, deben mediar entre
lo sectorial y una vez elegido un gobierno, deben estar más allá del color
político, de lo partidario; por otro lado, la política es la actividad humana
que tiene como objetivo gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de
la sociedad, pero en el cambio de esta denominación no encontramos, ni
justificación ni bien o mejora para nuestros vecinos, ni para nuestro pueblo, y
como la Unión Vecinal fue alineada en las elecciones con el Frente para la Victoria…
¿será entonces una acción partidaria?
¡Que Dios nos libre de estas y otras acciones como
ésta!, porque estaríamos sujetos a probables cambios cada cuatro años, y ya no
jugaría en la cuneta de mi calle, sería
otra, y la plaza de mis juegos de niño podría tener otro nombre, y mi escuela
podría denominarse N° 1 Guillermo Moreno, Domingo Cavallo o Sergio Montiel.
Les aclaramos a nuestros ediles, por si les urge el
cambio y los homenajes, que hay calles que no tienen aún sus nombres, que
también hay calles de nombres discutibles, como por ejemplo Colón, España y 12
de Octubre, las tres paralelas y adjuntas, en homenaje a los conquistadores y
al día del comienzo de su invasión, que se encuentran en el polo opuesto, de
nuestra Libertad, Independencia, soberanía e Historia como pueblo, y son
cuestionables para sus debates y nominaciones edificantes…
Mientras tanto y contrariando a su ordenanza, agotaré
todas las instancias de reclamo y protesta democrática para seguir viviendo en
mi soberana calle Libertad que con su paralela Independencia, que como tantas
otras, son un homenaje a la Argentinidad y a la Dignidad de nuestro pueblo
Por Jorge Acosta
De Militancia Docente Tala
