Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático busca impulso político tras el fracaso de Copenhague Desde hoy hasta el 22 de abril se celebra en Cochabamba, Bolivia, la Conferencia Mundial de los Pueblos por la Justicia Climática y los Derechos de la Madre Tierra para responder al fracaso de la Cumbre de Copenhague y buscar un nuevo impulso político que frene el problema socio-ambiental más grave de la humanidad. leer en Ecologista en Acción
La convocatoria de Evo fue un éxito Más de 15.000 personas se inscribieron para asistir a la Conferencia Mundial Alternativa sobre Cambio Climático que convocó el presidente de Bolivia, Evo Morales y que comenzará el lunes, aunque se teme que una parte no podrá llegar a tiempo por el bloqueo de miles de vuelos en Europa... ...Piden que los países ricos paguen el desastre originado por la emisión de gases, entre otros puntos. (Crítica)
Eduardo Galeano: “Los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad”
...Quiero decirles que ojalá se pueda hacer todo lo posible, y lo imposible también, para que la Cumbre de la Madre Tierra sea la primera etapa hacia la expresión colectiva de los pueblos que no dirigen la política mundial, pero la padecen.
Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo, el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.
Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.
Hay voces del pasado que hablan al futuro.
Bolivia es una de las naciones americanas donde las culturas indígenas han sabido sobrevivir, y esas voces resuenan ahora con más fuerza que nunca, a pesar del largo tiempo de la persecución y del desprecio.
El mundo entero, aturdido como está, deambulando como ciego en tiroteo, tendría que escuchar esas voces. Ellas nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces. Leer completo en Pág. 12