Silvia, mucha mujer Por Carlos del Frade

Esa fue la definición que eligió un sobreviviente del terrorismo de estado cuando se enteró del asesinato de la militante que supo soportar como pocos la sistemática depredación de su cuerpo cuando fue detenida desaparecida en los circuitos de la represión en la zona del Gran Santa Fe...
...Silvia contó una y otra vez lo que le habían hecho y sin embargo estaba allí, de pie sobre las ruinas, abrazada a la memoria como una de las mejores herramientas para construir el mundo que soñaba para su nieta, su gran amor, su nuevo sol después de la pérdida de sus otros amores.
...El lunes a las diez de la mañana, en pleno centro rafaelino, muy cerca de una comisaría, Silvia fue ejecutada de nueve puñaladas realizadas por un experto...
La policía quiso arrebatar el cuerpo y enseguida sostuvo que se había tratado de un hecho de robo. La reacción de la familia fue fulminante. Exigieron el cuerpo de Silvia y lo llevaron a practicarle una autopsia en la ciudad de Santa Fe...
En la mayoría de las calles de la provincia, en la mayoría de los locales de organizaciones sociales y de derechos humanos, en la mayoría de las escuelas del segundo estado argentino, el nombre de Silvia comenzará a aprenderse como sinónimo de la permanente lucha contra la impunidad, contra el olvido, contra el silencio.
Es que, en realidad, todavía no pudieron con Silvia.
Porque Silvia Suppo, militante de toda la vida, detenida y torturada hasta la perversión en los años setenta, sigue peleando por un futuro sin excluidos, porque Silvia, como dice su compañero, es y será mucha mujer. leer completo en Agencia Pelota de Trapo