A las palomas grandes, del tipo de las mensajeras, que anidan en edificios y sectores de espacios verdes, principalmente de la zona céntrica de la ciudad, se les vienen sumando otras, más pequeñas, que viven preferentemente en los árboles. Se trata de una especie nativa, conocida como paloma del monte, que emigra a la ciudad, asediada por el avance de las fronteras agrarias y el corte de árboles -publicó El Diario de Paraná en una nota titulada Advierten que cada vez hay más palomas en la ciudad...
Desde el Gobierno, donde siempre se imponenen soluciones superficiales y maquillajes, no se tomarán medidas en contra de los agroquímicos, tampoco contra el desmonte, ni contra de los monocultivos, ya que no es cuestíón de meterse en contra de los intereses económicos, pero si en contra las palomas. Por la ordenanza 8.873 sancionada en octubre de este año, se propone el ahuyentamiento mediante aves rapaces.
Para colmo, estos animalitos sin árboles y asediados por agroquímicos, con su simpática defección, digamos caca para no andar con eufemismos, que por otro lado ya no es considerada de tan buen augurio como antes, ya que afirman contiene 50 bacterias, 48 hongos y cinco virus -s/Mariano Kuroski en la nota del mismo diario-.... leer nota completa
Desde Tala pensamos que cuando hay un problema se debe atender las causas y no las consecuencias, las raíces de los problemas, el meollo del embrollo... La respuesta nos parece risoria ¿que pasa si al crecer la pobreza crece la marginalidad, los sin techos y linyeras? ¿el gobierno buscará algún depredador natural de pobres?