Hace cinco años para esta fecha
comenzábamos a organizar el primer acto por la memoria que se hacía en la
ciudad de Rosario del Tala, antes sólo una vez se había hecho una mención a la
efemérides pero nunca un acto público. No es extraño que en el sentido común de
nuestra sociedad, existan con pregnancias ideas sostenidas por los sectores más
reaccionarios en relación al período que duro la dictadura más sangrienta de
nuestro país. Contra estos pensamientos nos revelamos un grupo de docentes y
amigos que no aceptamos historia que padece de amnesia…
De la misma manera que si como
individuos olvidamos nuestras equivocaciones y errores podemos volver a
cometerlos, colectivamente, sin memoria, nuestros tropiezos, condicionan
nuestro presente… …estamos seguros que el Ayer nos manda a mantener la memoria
viva para superar el presente…
Desde hace cinco años que venimos
recordando que durante el proceso se cerraron 20.000 fábricas y se abrieron 340
centros clandestinos de detención.
Recordamos que la deuda externa se multiplico por seis, la inflación fue de un 517.000 por
ciento…Recordamos que se enviaron 14.000 hombres a la guerra de las Malvinas,
la mayoría tenía menos de 20 años; que murieron 649 soldados, y después de la
guerra se suicidaron unos 350 excombatientes… recordemos que dictadura militar cerró
el congreso, prohibió los sindicatos y cercenó las actividades de los partidos
políticos, recordamos que se secuestró, torturo y desapareció a 30.000
personas, que de 490 niños nacieron en cautiverio durante la dictadura, sólo
una centena han recuperado su identidad, … recordamos que durante el proceso se
inaugura la economía neoliberal, sostenida por los gobiernos sucesivos,
ahondada por Menem, que nos llevó al estallido social en el gobierno de De la Rúa,
y que aún hoy apenas se cuestiona en discursos pero se sostiene en las
prácticas… el gobierno militar deja un país hipotecado con una deuda externa de
45 mil millones de dólares, la mitad es deuda de empresarios y sectores
privados que pasan a ser del pueblo argentino. Para que quede claro, la deuda
del City bank , Bank of America, Banco de Italia, español, Galicia, Ford, Esso,
Mercedes Benz, Pirelli, Pérez con pan, Macri, Techin, entre otras empresas y
grupos económicos, la debe pagar el pueblo argentino, o sea mi hermano, mi
hijo, mi vecino, yo, ud.…
Recordamos que el golpe fue digitado por el
imperialismo norteamericano, que aún hoy
se mete en nuestras finanzas y en nuestras determinaciones, que mediante el FMI o el BID, continúan la política que
condujo a nuestro país a la postración, al hambre y la indigencia…
Recordamos que los desaparecidos
de ayer hoy habrían estado en Villa Soldati, junto a Mariano Ferreira, con
Kosteki y Santillan, con Pocho Leprati, Fuentealba o los hermanos del pueblo
Kom, reclamando contra la explotación minera a cielo abierto en Andalgalá,
contra la pastera en Gualeguaychú o el monocultivo de soja y las fumigaciones
cancerígenas y contra toda entrega nuestros recursos y pérdida de soberanía de
nuestro pueblo.
Recordamos todos los años los sueños de 30.000
compañeros que hoy no están, porque retomar los sueños de una generación que
pretendió una Argentina más justa y
solidaria es hacer que nuestro pasado le ponga alas a nuestro presente.
Susurro
Por lo bajo emerge un murmullo, surge con olor
a trenza de raíces y tierra, surge entre camalotes y algas, es como un arrullo
de viento, de madre… grito cortado que quiere germinar, pulmón de la tierra,
vergüenza de la oscuridad… Ahí los huesitos del maestro uruguayo Julio Castro
que tejen ese hilo tenue de sones, como enjambre, aún dando lecciones a través
del tiempo… ahí las bordonas de quejumbrosas entrelazadas con la dignidad de
Víctor Jara, ahí la clase de coherencia, sonido envolvente, de Rodolfo Walsh,
ahí la trama de voces acalladas de los treinta mil argentinos desaparecidos,
los tres mil chilenos, los sesenta mil muertos en Nicaragua y sus 2000
desaparecidos, los 75.000 muertos y ocho mil desaparecidos en El Salvador, los
siete mil muertos y desaparecidos en Panamá… y más…
Murmullo de olas acariciando la
conciencia, la memoria, la identidad…
Paremos un instante la carrera
del solista, detengamonos unos segundos
para poner el oído, ahí, donde lo que es silencio no lo es tanto y emerge…
entonces, sumemos nuestra voces al coro, pongamos nuestra palabra a la
continuidad de la historia, hagamos el eco de nuestros hermanos caídos, no
historias de muertes, torturas y balas, pongámosle voces nuevas a sus sueños
para poder luego ponerle el cuerpo a su lucha…
JORGE ACOSTA