La bandera de la provincia de Santa Fe fue inventada por Estanislao López en 1822. El símbolo es un par de chuzas de los pueblos originarios apuntando hacia abajo y por encima de ellas una gran lanza de punta dorada, triunfante, viril, enhiesta, conquistadora y señalando el cielo de la victoria. López era terrateniente y gobernó durante veinte años el naciente estado. Todavía los sobrevivientes mocovíes y tobas guardan relatos orales de las incursiones del invencible sobre sus comunidades de niñas y niños, abuelas y abuelos, a la vera del Paraná o los riachos que desembocan en sus aguas.
1933, en plena década infame, aquel símbolo impuesto fue tomado como síntesis del escudo provincial y desde entonces pueden verse, bandera y escudo, en todas las reparticiones públicas del segundo estado argentino.
La masacre de los pueblos originarios no llegó sola. Los invencibles se reciclaron y depredaron los montes y bosques nativos en casi un noventa por ciento, de acuerdo a los censos del Instituto Forestal de la Nación.
Las chuzas de los vencidos parecen reflejar la permanente imposición sobre mayorías de desesperados que, a pesar de los cambios políticos, siguen sufriendo la derrota de los empobrecedores y saqueadores de los patrimonios materiales y naturales del lugar.
Las abundantes lluvias de fines de 2009 y principios de 2010 trajeron a la memoria la ferocidad de las aguas del Salado de 1993 que por efecto de la corrupción se comieron la tercera parte de la ciudad capital.
Los primeros castigados, como siempre, eran los descendientes por herencia social, fueron los más empobrecidos....
..En Santa Fe, como suele repetirse en otros lugares de la geografía argentina, los más castigados son los marcados por el sistema desde el fondo mismo de la historia impuesta por las minorías, por los invencibles... extracto, leer completo aquí