Cuando Atahualpa Yupanqui le decía a la luna: tucumana, se refería a la luna que alumbra su pago y no a la luna como propiedad de los tucumanos… La luna ha sido objeto de la poesía, por su carácter trascendental, sagrado, y por esa condición aurática en categorías de Benjamín, próxima a lo ritual, a lo cultual a lo irrepetible.Pero el capitalismo, con su necesidad de hacer privado lo público para la obtención de réditos, avanza ya no solo sobre las empresas estatales, sobre las tierras fiscales o pertenecientes a los pueblos originarios, sobre la educación, la salud, los ecosistemas, la cultura, etc. etc. etc… Hace un par de años el multimillonario ruso y presidente del club de fútbol británico Chelsea, Roman Abramovich, regaló a su novia Dasha Zhukova, ex modelo de 29 años, 40 hectáreas en la Luna. Esperamos que Dasha, con un pedazo del ancestral patrimonio de poetas, magos y astrólogos, pueda inspirarse y obtener algún verso perdurable.
Abramovich que compró la parcela a la organización internacional The Lunar Embassy, que vende -simbólicamente- partes del satélite terrestre, no fue el primero en poseer tierras extraterrestres, unas tres millones de personas han adquirido ya terrenos lunares, entre ellos el ex presidente estadounidense Jimmy Carter y los actores Tom Cruise y John Travolta, y si bien su propiedad es simbólica no evita que puedan llevar a cabo las mismas operaciones que con un terreno de la tierra, es decir, venderla, dejarla en herencia o regalarla. leer
Es evidente que para sostener la relación de explotación con el medio el hombre tubo que perder su sentido de pertenencia a la naturaleza (no se puede destruir, vender, comprar, atentar contra aquello de lo que formamos parte, porque lo hacemos contra nosotros mismos)… y ese cambio en la cosmovisión permitió un accionar económico que comenzó a gestarse allá por el renacimiento y tiene en nuestros días su caras mas oscuras en el deforestación, la polución, la contaminación y este tipo de copraventas… Esta relación dueño-tierra-explotación es occidental, los pueblos originarios a lo largo y ancho de toda América, no podían entender que alguien fuera dueño de la generosa madre tierra…
Las lógicas del consumo, de volver todo mercancía, avanza sobre la comunicación, sobre el campo simbólico, sobre la industria cultural, sobre lo público, sobre lo trascendente… en algún momento volveremos a vender como antaño, pero esta vez con mucho marketing y publicidad, unas parcelas del paraíso, y a quien es no puedan adquirirlas, condenarlos a un propiedad ínfima en el averno.
Ricardo Maldonado dijo alguna ves entre mates y mientes: hay posibilidad de que el mundo se salve cuando el hombre se de cuenta que él está sobre la tierra, y no la tierra bajo sus pies. El mundo nos precede, el mundo tiene más porvenir que la humanidad como raza y la tierra como dice un dicho norteño, no es un regalo de nuestros abuelos, sino un préstamo de nuestros hijos.
Felicitamos a Zhukova, a Abramovich, Carter, Cruise, Travolta y todo aquel que tenga su chacrita lunar, aunque ellos no podrán ocultar la luz con sus títulos de propietarios, y la luna seguirá siendo la compañera de gauchos en las noches y en las sendas de Tafí…
Jorge Acosta
