Dos historias divergentes...



En una pequeña ciudad de Entre Ríos, un alumno brillante de 17 años, escolta en la bandera del colegio Dr. Antonio Sagarna de Nogoyá, valientemente solicitó a la escuela la autorización para vestirse de mujer... el joven, que se hace llamar Kylie, aseguró y es verosímil: "No ser feliz dentro del envase de hombre" leer en crítica

Mismo país, otro lugar y contexto, una mujer también brillante, prometió pagar la deuda cueste lo que cueste: “Quiero asegurarles a los acreedores de la Argentina que van a cobrar… …quiero decirles a todos ustedes, acá hay muchos productores, a los inversores, a los acreedores, a los empresarios que sigan invirtiendo en la Argentina… 
Ella gobierna nuestro país con argumentos no tan verosímiles: a los usureros les dice acreedores, a la estafa deuda, a la entrega fondo bicentenario y encima tiene el descaro de decir, repetir y restregar que gobierna para todos los Argentinos…

Ambas noticias salieron juntas en Crítica Digital, y tal vez la una no escuchó el discurso de la otra, y la otra no leyó la noticia de est@ jovén entrerrian@, lo cierto es que tras los discursos vienen las decisiones político económicas y mientras los acreedores externos, los productores y los inversores deben estar tranquilos, los trabajadores, los desempleados, los pobres, las Kylie y los José, los del barrio y los de la periferia, los más desprotegidos… debemos preocuparnos porque nuestro dinero ya tiene destino y no somos nosotros...