Según denunciaron las entidades que luchan para preservar el monte nativo y por una producción sustentable, han hecho saber que en el centro norte de la provincia se realiza un relevamiento y estudio del suelo y monte nativo con una superficie que alcanza un 20 % que de acuerdo a la opinión de las ONG'S no se debería talar.
Aunque las extensiones no tienen grandes condiciones para la explotación agrícola sin embargo son devastados y vendidos para su utilización durante muy poco tiempo por lo tanto se agotan facilmente y degradados nuevamente son vendidos a bajo precio.
Los entendidos en la materia agregan que el impacto de las inundaciones tiene directa relación con el desmonte, la erosión hídrica y la falta de absorción que finalmente provoca el escurrimiento del agua ocupando espacios que antes no ocupaba.
Hace pocos días se anunció que volvió el desmonte al departamento Villaguay con, por lo menos cinco topadoras que avanzan ante la falta de un eficaz control de la autoridad que es el Estado Provincial a través de la Secretaría de la Producción y Medioambiente que además cuando llegan a hacer el control solo aplican las multas porque llegaron tarde y todo esta devastado.
La Ley de Presupuestos Mínimos de Defensa de Bosques Nativos –a la que Entre Ríos adhirió– exige realizar un ordenamiento de los montes para definir una zonificación que determine qué zonas serán de alto, mediano o bajo valor de conservación, y las actividades permitidas en cada una de ellas.
Sin embargo aún en algunas de ellas en las cuales se estima que no debería existir actividad de desmonte las máquinas siguen su inexorable mandato de exterminio de las especies vegetales nativas.
Aunque las extensiones no tienen grandes condiciones para la explotación agrícola sin embargo son devastados y vendidos para su utilización durante muy poco tiempo por lo tanto se agotan facilmente y degradados nuevamente son vendidos a bajo precio.
Los entendidos en la materia agregan que el impacto de las inundaciones tiene directa relación con el desmonte, la erosión hídrica y la falta de absorción que finalmente provoca el escurrimiento del agua ocupando espacios que antes no ocupaba.
Hace pocos días se anunció que volvió el desmonte al departamento Villaguay con, por lo menos cinco topadoras que avanzan ante la falta de un eficaz control de la autoridad que es el Estado Provincial a través de la Secretaría de la Producción y Medioambiente que además cuando llegan a hacer el control solo aplican las multas porque llegaron tarde y todo esta devastado.
La Ley de Presupuestos Mínimos de Defensa de Bosques Nativos –a la que Entre Ríos adhirió– exige realizar un ordenamiento de los montes para definir una zonificación que determine qué zonas serán de alto, mediano o bajo valor de conservación, y las actividades permitidas en cada una de ellas.
Sin embargo aún en algunas de ellas en las cuales se estima que no debería existir actividad de desmonte las máquinas siguen su inexorable mandato de exterminio de las especies vegetales nativas.