El
gobierno de Entre Ríos se apura para ser el primero en aplicar a pie
juntillas la reforma de la escuela secundaria que prevé la Ley Nacional
de Educación (26.206, 2006) y la consiguiente nueva Ley Provincial de
Educación (9890, 2008). Fiel a su estilo, lo hace prepoteando,
dialogando con su ombligo, ajustando y “recortando gastos”.
“La
decisión ya está tomada”, señala el gobierno a quien quiera oír. Sus
funcionarios se muestran exultantes, felices al suponer que en el
horizonte no hay nubes grises que amenacen con aguarle la fiesta. Una
vez más, habrían sido eficientes a la hora de hacerle la tarea, en
tiempo y forma en que fuera solicitada, al gobierno nacional. A fines
del mes pasado, de hecho, mientras se suponía que había una mesa de
diálogo abierta con AGMER y con los vocales docentes en el Consejo
General de Educación; los funcionarios políticos del CGE anunciaron, con
bombos y platillos, que el proceso era irrevocable y que en 2011 la
reforma de la escuela secundaria (llevada a cabo este año en alrededor
de 50 establecimientos piloto o muestrales) se aplicaría en toda la
provincia.
En realidad, el futuro es más que nunca
incierto. El gobierno busca avanzar en una reforma que reproduce y hasta
profundiza lógicas de la demonizada reforma de la educación menemista, y
las condiciones (edilicias, presupuestarias, laborales) no parecen
cerrar para que, efectivamente, el cambio se masifique sin que haya unas
cuantas tormentas antes, en el camino. ..
...El principal gremio docente, AGMER, por
considerar que esta reforma (tal y como el gobierno la pretende
realizar) implica una fuerte precarización laboral y pedagógica, rechazó
ya en su congreso extraordinario del 21 de noviembre de 2009, en
Concordia, “la implementación en el 2010 del Ciclo Superior orientado en
el secundario”. leer completo en Voz Entrerriana