Es inaceptable e inútil el intento de chantaje político y pedagógico al que quiere someternos la Presidenta de la Nación. Una jefa de Estado que se dice progresista y democrática no puede decir alegre e impunemente que “en las escuelas privadas se trabaja siempre y en las públicas no”, primero porque en las castigadas escuelas públicas argentinas, los trabajadores docentes y toda la comunidad educativa están sobrecargados de trabajo y actividades que van mucho más allá de lo pedagógico y mucho más allá de la jornada escolar. Todos los que trabajamos en las escuelas no damos abasto para contener las situaciones sociales complejas y muchas veces dramáticas que generan las políticas económicas hegemónicas excluyentes.
Está muy claro que los docentes trabajamos cien veces más que los políticos y los funcionarios y ganamos diez o veinte veces menos que ellos, que viven de arriba jugando a la anunciocracia y a cargar de trabajo a los demás... ....No tiene nada de progresista, ni de democrático, ni de defensa de los derechos humanos, decir semejante cosa y a ese nivel político: es una continuidad del discurso único neoliberal. El pseudoprogresismo se muestra así como otra versión destituyente de la educación pública.
Prof. Mauricio Castaldo... leer completo en Actividad S.XXI