Toda acción, que permita imponer en el poder a serviles del imperio es justificable por Estados Unidos. La legitimidad o no de los gobiernos, es de poca importancia para los sionistas gobernantes en esa nación desde la segunda guerra mundial y antes. El gobierno legitimo de Chile en 1973, fue electo democráticamente, y sin embargo el imperio y sus perros serviles, lo derrocaron; el gobierno de Maurice Bishop en Granada, era legitimo, fue asesinado y luego invadido su país; el gobierno legitimo de Haití, se secuestra a su presidente y se le expulsa, imponiendo un régimen gorila y represor; el gobierno de Jacobo Arbenz, fue legitimo, y sin importar nada lo derrocaron; el gobierno Juan Bosch en República Dominicana, era legitimo y tuvo igual destino; el gobierno de João Goulart en Brasil, en 1964, era legitimo y sin importar fue derrocado; en el periodo entre 1930 y 1983, se dan en Argentina 6 golpes de estado (30, 43, 55, 62, 66, 76) en todos ellos estuvo la maldita mano del sionismo yanqui imperial; en Venezuela un gobierno electo en 8 oportunidades, con mas del 70% de los votos, es sacado por 48 horas del poder, el artífice: EE.UU. El gobierno de Honduras es derrocado por instrucciones del departamento de estados yanqui, se secuestra a su presidente legitimo (Zelaya) e imponen un régimen asesino y torturador, luego en base a trampas electoreras, imponen un gobierno ilegal de toda ilegalidad. El continente africano, conoce de lo doloroso y triste de las masacres producidas en su suelo por parte de las tropas malditas yanquis y sus títeres asociados Europeos; el continente asiático no escapa a esa fatalidad.
Es decir el mundo entero ha sentido en carne viva los horrendos crímenes de los mayores terroristas de la historia humana. Leer completo en Otro Uruguay es Posible