Laura Reales, una niña de 13 años del pueblito llamado Vis Vis, en Catamarca, agonizó un mes y finalmente murió en el Hospital de Niños provincial, víctima de un extraño mal. Los médicos le diagnosticaron Addison, enfermedad también conocida como insuficiencia corticosuprarrenal primaria y cuyos principales síntomas son “un estado general de languidez y debilidad, desfallecimiento en la acción del corazón, irritabilidad del estómago y cambio peculiar en el color de la piel”.
El Addison, cuya detección precoz es prácticamente imposible, no es una enfermedad frecuente. Se registran, promedio, 110 casos por cada millón de habitantes. Con el de Laura, ya son tres los casos mortales -de niños- en una zona de Catamarca que tiene bajísima densidad poblacional, vecina al dique de cola de la mina Bajo La Alumbrera y atravesada por un mineraloducto que ha sufrido pérdidas y derrames en los últimos años.
No es necesario ser Sherlock Holmes para establecer un nexo entre la contaminación del agua de Vis Vis, a causa de las pérdidas del mineraloducto, y el Addison que mató a la niña Laura Reales. Leer completo en Agencia de Noticias Pelota de Trapo